En la actualidad 80% de los Garífunas viven en Honduras, dispersos en docenas de aldeas como Travesía cerca de Puerto Cortés, Tornabé y Triunfo de la Cruz cerca de Tela, Corozal y Sambo Creek cerca de La Ceiba, Santa Fé y Cristales cerca de Trujillo, y Santa Rosa de Aguan al este de Trujillo.

Escaparon de la brutalidad y destrucción cultural impuesta a la esclavitud. Su lenguaje único, el uso de los tambores, las voces de sus cantos, y bailes exóticos como la Punta reviven las tradiciones que tuvieron su origen en África muchos siglos atrás.

Omoa, pequeña población ubicada a orillas del mar ha jugado un papel importante en la historia de Honduras, tanto en la época colonial como republicana. Durante la colonia, fue el puerto más importante en la Costa Atlántica de Centro América, motivo por el cual fue atacada un sin número de veces por los piratas y corsarios. Debido a esto los conquistadores construyeron la Fortaleza de San Fernando de Omoa, única en Centroamérica.

Tela, la antigua base de operaciones del consorcio bananero Tela Railroad Company, productores de la mundialmente famosa marca Chiquita.

La Ceiba es más grande y mucho más viva y se da a conocer por el famoso “Carnaval” celebrado en Mayo.